miércoles, noviembre 01, 2006

Un comentario de Antonio Skármeta sobre la importancia de la aproximación correcta a la crítica literaria

"­Al empezar a hablar de literatura la gente se engola, se ponen en poses de próceres de la patria, se sienten intelectuales iluminados por la divinidad que usan una pluma excelsa. Usan palabras como delicuescente, que leí en un artículo de prensa venezolano. Hay una aproximación santurrona, santificadora, sobre la cultura que es heredada del modo estéril con la que a veces se enseña la literatura en los colegios. Allí a los libros se les moja la pólvora. Cuando un escritor hace un libro mete vida, fantasía, sexo, imaginación y ganas, de pronto hay una manera de abordarlos que los jode. Se valora más la herramienta de interpretación que el mismo libro, en ese camino ha caído degollada la literatura y las ansias de leer de los jóvenes. Aunque un programa de televisión basado en libros no suplanta la lectura de ellos, es un éxito si despierta curiosidad y logra recuperar la alegría de leer." (el nacional)

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